Aquí Vuelven

Parece que esto nunca se acaba. Hasta que prescriba. Si prescribe, entiendo que he tenido razón desde el principio.

El 20 de Julio de 2013 recibo una llamada del número 638456218. De nuevo me explican que tengo una deuda pendiente con Vodafone y que tengo que pagarla. Por Internet es fácil ver que se trata de un número agradable.

Les explico nuevamente la situación. No se trata de una deuda. Se trata de una discrepancia que Vodafone no quiere ni escuchar ni resolver. Desde el principio he dado 2 posibles soluciones y jamás me he negado a escuchar a otras posibilidades.

Quitando explicaciones sobre la discrepancia que mantengo con Vodafone, una parte de la conversación es la siguiente:

- ¿Su dirección es Calle Calderón de la Barca…?
- No.
- ¿Me puede indicar su dirección?
- No.
- ¿Por qué?
- Porque yo no sé quiénes son ustedes. Si realmente trabajan para Vodafone, pregúntenles a ellos.

Imagino que Vodafone vende deudas a empresas que recobro y éstas se ponen en contacto con los “deudores”. Lo que sí les doy es mi correo electrónico y les digo que si recibo por escrito que están de acuerdo en cobrar la deuda excepto el coste de liberación del móvil, que les hago el pago inmediatamente. Y bastante. Porque con la guerra que está dando este tema, no sólo no les debería pagar nada sino que debería ponerles una denuncia.

Tras 8min 59s la conversación termina sin acuerdo. Tampoco es que me sorprenda.

Los siguientes días, sigo recibiendo llamadas del mismo número.